Petite Studio buscaba una nueva identidad visual que reflejara un estilo más chic y afrancesado, haciendo honor a su nombre. Como parte de la transformación, rediseñamos el logotipo, apostando por un estilo más sofisticado y minimalista, en sintonía con su público objetivo. Elegimos la fuente DTL Fleischmann, ya que combina lo mejor de dos mundos: es contemporánea con remates clásicos, comunicando el ADN de la marca.  Para crear un lenguaje identitario único, nos inspiramos de dos recursos gráficos: las molduras de las boutiques francesas y los marcos de obras de arte. Optamos por una paleta contrastante y poco común: un verde esmeralda y un rosa saturado, que abonan a la armonía visual. Colaboramos con el equipo de Liverpool para crear un documento que delimitara arquitectura de colección, textiles, habilitaciones, etc. Además, en los resultados de la investigación se reveló que existían diversas ocasiones de uso, por lo que establecimos una arquitectura de marca con 4 distintas colecciones; para cada una creamos etiquetas secundarias, cada una con un color distinto y para homologar, un descriptivo en francés.  Propusimos el eslogan “You are my best fit”; se trata de un doble juego de palabras, “eres mi mejor opción”, pero a la vez “eres quien mejor me queda”, refiriéndose tanto al fit como a la preferencia por la marca. Además, delimitamos la voz de marca, dotando a Petite Studio de una voz amigable, cercana y empática.  Por último, diseñamos directrices estratégicas para la exhibición en punto de venta, asegurando que la presentación de los productos transmitieran el estilo sofisticado y chic de la marca. Se priorizó un alto cuidado a los detalles, creando una experiencia visual atractiva y femenina.